El deporte, en general, es un negocio bastante llamativo y fructuoso, casi todas las partes que juegan dentro de él resultan ganadoras en cuanto a lo económico. Los salarios percibidos por deportistas, directivos, agentes y demás personas inmersas en el deporte suelen ser increíbles y para muchos, injustos. Hay mucho en juego en cualquier tipo de competencia y cada día es menos importante la pasión, el sentimiento, el desarrollo social, la salud, es decir, todos aquellos aspectos realmente importantes que el deporte regala a quien los practica.
Es evidente que hay deportes más atractivos que otros, por su globalización, su alcance y la cantidad de personas que lo siguen. El futbol, sin duda, es el rey en muchos aspectos. El que más se practica, el que más genera, el más masivo. Este deporte provoca todo tipo de sentimientos en una persona, pero también genera todo tipo de ganancias.
Es lamentable la manera en que algo que genera tantas alegrías, tantos sentimientos, tanta pasión sea manipulado de tal manera que, cada vea se deja más a un lado lo que es en sí, un deporte, para verlo solamente como un negocio. Se está llevando a cabo una dolorosa transición que está logrando mucho dinero pero a su vez está destruyendo pasiones. Duele seguir, amar, sentir al futbol y ver los manejos que se llevan a cabo, que lo convierten en algo totalmente dudoso e impresentable. ¿Por qué siempre triunfa la ambición sobre la pasión?.
Un claro ejemplo, y reciente, es lo sucedido con la Selección Mexicana en la Copa América. Da lástima la manera con la que juegan con un nombre, llevan a un equipo C a un torneo de alta relevancia simplemente porque la Confederación a la que México pertenece (CONCACAF) y la Federación Mexicana gustan de lucrar sin piedad y necesitan llenar estadios en Estados Unidos días antes en un torneo menor.
México ha llevado a una selección sumamente débil a Sudamérica para "competir" con selecciones de buen nivel, simplemente por dos razones claras: 1.- Problemas con Conmebol por los recientes actos de discriminación hacia México (Caso influenza), y 2.- Porque el verdadero interés económico, tanto para Concacaf como para la FMF radica en que la selección mayor vaya a Estados Unidos a que la vean aquellos paisanos que viven allá deseando estar acá.
Vaya que es entendible el hecho de buscar hacer el mejor negocio, pero no puede ser que lastimen a la afición, que jueguen, que manipulen un deporte que resulta muchas veces en algo más. Es decir, para muchos mexicanos, por ejemplo, el futbol, muchas veces, resulta ser el escaparate de la tensión y decepción diaria, a pesar de no ser un equipo brillante, llena de pasión al aficionado, por ello, por simple respeto a los compatriotas y a los amantes del futbol como deporte, se debería respetar un poco más y cambiar a gente como los directivos actuales que viven permanentemente ganando millones a costa de pisotear nombres, colores, banderas que no tienen ni idea de lo que valen.