Apenas ayer, en el Camp se le daba un homenaje más que merecido a un grande la historia blaugrana. Dos años después de la marcha de la figura más emblemática de los últimos años y, tal vez, de la historia del club recibía el calor que tanto le debían. Un evento que respondió perfectamente a las deudas que se tenían con el brasileño Ronaldinho. Por fin se le daba el gran lugar que merecía y se le reconocía su labor.
Parecía que por fin lograban aprender, tanto afición como prensa y club a agradecer a quien les da tantas alegrías. Sin embargo, como era de suponerse y con una historia de meses atrás, explotó una bomba al mismo tiempo del anhelado homenaje.
Un nuevo jugador se encuentra en la situación que estuvo el crack brasileño. Zlatan Ibrahimovic, fichaje estrella hace un año en el club catalán, ahora es repudiado y hacen todo lo posible por sacarlo del equipo. ¿Porqué? Si bien las exigencias de un club como el F.C. Barcelona son siempre totales, más aún cuando es un fichaje estrella que costó más de 60 millones de euros más Eto'o, es impensable que el mismo logre su mejor funcionamiento en su primera temporada. Aún así, el sueco tuvo grandes participaciones y logró anotar una buena cantidad de goles, además consiguió ser uno de los mejores en cuanto a asistencias se refiere. Fue su primer año y realmente tuvo buenos resultados, sin embargo, tuvo dos grandes problemas que ahora tienen como consecuencia su amrga situación.
Primero que nada, a mediados de la temporada, tuvo un severo descenso en su nivel de juego, lo cual se vio reflejado en fallas increíbles para un jugador de su calidad. La afición y la prensa no lo perdonaron y condenaron esos dos meses casi obligatorios para cualquier jugador. Es cierto uqe, por momentos, parecía un jugador que no encajaba en el sistema de juego del equipo, pero esto era provocado esencialmente por ese declive en su nivel.
Por otro lado, la debilidad en la carrera de muchos jugadores, el agente Mino Raiola, representante de Zlatan. Un tipo que pasó el año hablando más de lo que debía y afectando severamente a su jugador. Lleno de críticas contra el director técnico Guardiola y contra el equipo en general, lastimó la relación de estos con Ibra.
Dos grandes causas que parecen suficientes para el director técnico, la prensa y en menor proporción, para la afición. Porque aún con toda la campaña informativa en contra del sueco, la gente blaugrana lo quiere en el equipo y no considera acertada su más que posible marcha. Pero el apoyo de los aficionados, ahora, ha pasado a segundo plano, pues la relacion entre el técnico y el jugador ha explotado, por lo que la salida del jugador está siendo más que buscada y seguramente, será lograda.
Tal vez por casualidad, pero en Milán tendrán a dos artistas que embellecieron el futbol catalán, dos símbolos que han sido echados injustamente. Dos ídolos que han sido atacados y menospreciados. Probablemente el Barcelona se arrepienta, puede ser que no. Pero lo que es una realidad es que en el seno blaugrana, así como pasa en muchos lugares, no se sabe agradecer la labor de jugadores, técnicos, directivos, etc. que forman parte fundamental de la gloria del club. Y cuando parece que por fin han crecido en ese aspecto y le dan lo que merece a una estrella, nos apantallan con otra gran muestra de ingratitud.
No queda más que desearle lo mejor a Ibra, y admirar el juego de dos estrellas que se juntan, pues ahora tendrá a un aliado increíble. Ronaldinho.
jueves, 26 de agosto de 2010
martes, 24 de agosto de 2010
El regreso del más grande: ¡Gracias Dinho!
El F.C. Barcelona, sin duda, es el equipo que mejor juega futbol en el mundo. Nadie pone en entredicho el espectáculo que este club genera y lo agradable que es para cualquiera que guste de este deporte poder disfrutar de un partido del equipo blaugrana.
Sin embargo, hace poco más de siete años, todo era diferente; el equipo carecía de ídolos, de esperanzas, de alegrías. Cinco años habían pasado sin la consecución de un sólo título de Liga, el Barcelona se encontraba estancado en un frío y obscuro abismo que parecía interminable.
La era del presidente Joan Gaspart estaba por terminar, la continua cosecha de derrotas y decepciones lograba que el 2003 fuese el último año del mismo en el mandato. Una serie de desaciertos contribuían a la creciente incredulidad del aficionado blaugrana. Era en entonces, cuando después de una decisión severamente criticada, como lo fue la designación de Frank Rijkaard como director técnico, se encontraba a un Barcelona hundido en media tabla, sin aspiraciones, sin sueños. Comenzó el mercado invernal y todo apuntaba al fichaje de David Beckham por el equipo catalán, un golpe que habría sido dirigido al área de mercadotecnia del club pero que no daba muchas esperanzas futbolísticas. Pero todo ese rumor fue solamente una cortina de humo, la llegada de un jugador mucho menos conocido se anunciaba, aún no era una gran estrella pero ya había maravillado a todo París.
Sandro Rosell, en ese entonces secretario técnico, anunciaba el fichaje de Ronaldo de Asis Moreira, conocido como Ronaldinho, como la inversión fundamental de una nueva esperanza. Esa misma temporada, el equipo no consiguió ningún título, pero al ascenso meteórico tanto de resultados como de funcionamiento llenaba de credibilidad y sueños a toda la afición.
Cinco años después, el Barcelona se encontraba en la cima de la élite futbolística, ningún equipo jamás había logrado el nivel de espectáculo y efectividad mostrado por los blaugrana. Nunca un aficionado terminaba tan satisfecho de pagar un boleto como cuando iba a ver al Barcelona. En 2008, 2 Champions League y dos Ligas después, el entorno catalán decidió que era el momento de acabar con la sonrisa, echaron al Gaúcho como un villano, jamás agradecieron.
Ronaldinho se fue del Camp Nou por la puerta de atrás, porque la prensa y la malagradecida afición así lo decidió. Nunca supo valorar al jugador que los trajo de las cenizas. Algunos dicen que él fue quien los trajo "de vuelta" a la élite, pero la realidad es que, Ronaldinho hizo que el Barcelona lograra ser el mejor, en el se fundamentó lo que hoy es el Barcelona y que jamás había sido. Todo el bello futbol que el club practica desde hace años, en una grandísima parte se lo debe al brasileño.
Un jugador diferente, el mejor de la historia en sus dos años en la cima, el que logró que muchos adoraran al futbol, quien consiguió que el futbol pudiera ser visto, nuevamente, como un espectáculo.
En unas horas, este jugador diferente, regresará al Camp Nou, en su nueva etapa como rossonero. Aún los medios ponen en duda si el brasileño merece ser ovacionado. Algunos aún votan porque no lo merece. Increíble. Yo, en dondequiera que esté, me pondré de pie, aplaudiré y disfrutaré de un Ronaldinho, que una vez más será visto por el estadio que tuvo el honor de admirar todas sus conquistas, el privilegio de degustar todas sus maravillas. Y espero que el público haya madurado y entienda que estará frente a lo mejor que verán en su vida. Que agradezcan y admiren, porque ni Messi, ni Xavi ni nadie más jamás, logrará ser lo que Ronaldinho fue.
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