Vas a la tienda, a la escuela, al trabajo, a cualquier lugar, y sientes algo anormal. Todo mundo habla de lo mismo, todos parecen tener una esperanza creciente, todos buscan ídolos, la gente habla de triunfo. Por un momento, los severos problemas que se viven están a un lado, por un rato dejan de importar. No hay más que futbol, solo existe fé, sólo se sienten los colores de una bandera. Entras a Facebook, a Twitter o a cualquier red social y las imágenes verdes, blacnas y rojas invaden tu visibilidad. Escuchas una plática ajena y es acerca de un balón, de un estadio, de una cancha, de 11 guerreros conocidos.
Ha llegado el momento, el tan esperado mundial está por comenzar, la búsqueda insaciable de héroes que nos hagan distraer nuestra atención de nuestras debilidades y nos llenen de alegría ha empezado. La caza de rivales, las conquistas, las victorias, deben venir, deben alimentarnos. Éste debe ser el momento, ya no hay más, todos estamos ofertando nuestros sentimientos a esos guerreros. El país entero se está entregando cual niño enamorado.
Solamente unas horas, ya está aquí, es hora de darlo todo, de apoyar, de demostrar, de cambiar la mentalidad, de hacer un lado los deseos para tener realidades, de dejar de soñar dormidos para vivir despiertos. De dejar de lamentarnos, de parar de criticar, de sentirsnos orgullosos de nuestros colores. Es el momento, seamos felices y disfrutemos, escudémonos en un deporte y dejemos de lado nuestras dolencias, utilicemos al futbol y alegrémonos de una buena vez, veámos a los nuevos héroes, gocemos su increíble fuerza y carácter, alábemos su talento. Es hora México, es hora de llegar a los sueños después de nuestra incanzable persecución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario